El Hockey y el Penalty Corner

Hoy quiero hablarte, cómo no, sobre el hockey. Y de forma más concreta, del penalty corner.

Venga, que sabemos que este tema te va a gustar.

Sin duda es una de las jugadas más peculiares o “raras” que se pueden ver en hockey hierba o hockey sala. En caso de que haya algo similar al penalti en otros deportes, podría ser el penalty stroke. Pero no, no es el caso del penalty corner, esto es otro rollo. Y enseguida te vas a dar cuenta de por qué te digo esto…

Que 4 jugadores/as tomen posición delante del portero, con una bola de hockey que puede alcanzar los 120 km por hora, ¡Es de locos! Ya, ya lo sé. Y además, te garantizo, que en ese momento toda tu atención está en la bola. El objetivo es intuir qué trayectoria seguirá, para detenerla antes de que llegue a portería.

Vamos a seguir ahondando en el penalty corner, que se trata de descubrir cada vez más cosas sobre el hockey. Para mí, y seguro que para ti, el deporte de los deportes.

Existen varias formas para defender un penalty corner. Pero la idea principal es que, con 4 jugadores/as, más el portero, salgan de la portería para ocupar las zonas de más peligro. Aquellas que pueden suponer que nos metan un gol, ¡Justo lo que queremos evitar!

Por lo general, uno o dos jugadores/as presionarán al jugador/a que vaya a lanzar la bola. Y los otros dos o tres, se posicionarán para posibles pinches, jugadas ensayadas o tiros directos a un lado y otro.

Como te comentaba, si un penalty está bien ejecutado, se puede intuir donde va a ir la bola según el movimiento que realice el jugador/a. Por ello, es tan importante que estés lo más protegido posible, todo lo que la normativa te permita.

Y es que, a parte del dolor que te puede suponer el impacto de la bola, que es mucho, por experiencia propia, es clave que no te lesiones para que puedas seguir dándolo todo en el partido.

Por cierto! Que no me he presentado aún… Soy Jordi Carrera, ex jugador profesional de hockey. Pero como jugador siempre, de manera profesional o no, no hay nada que me separe de este apasionante deporte.

Pero bueno, sigamos. En mi carrera como jugador, siempre he estado defendiendo la portería, ya sea al lado del portero, en el lado del guante sin stick como era más habitual, o en las jugadas de pinches. Todas tenían su gracia al fin y al cabo. Y he tenido la gran suerte de estar entre los tres palos con porteros como Quico Cortés, Cristian Peñalba, Marc Calzada, Bernardino Herrera, Alberto “Berti” González, Nathan Burgers, Andrew Charter o Stephen Mowlam. Y a parte de aprender mucho con ellos, ganas una complicidad brutal por estar allí “desnudo” con el stick para un mismo objetivo. Impresionante.

Se me vienen a la mente muchos momentos inolvidables, de parar bolas en finales de tiradores espectaculares. También momentos difíciles cuando no consigues pararlas, o cuando impactan contra tu cuerpo y provocas un strock. Además, experiencias complicadas mientras entrenaba con la máquina de bolas, pues te iban tirando bolas con mucha fuerza para mecanizar movimientos.

Pero sobre todo recuerdo lo que yo llamo, el momento X.

Cuando pasó estaba en Santander. Jugando contra el Real Sociedad Tennis de Santander, estaba Rufus McNaught-Barrington, un gran amigo de Gales, para tirar el penalti corner. Y yo estaba bajo palos junto a Marc Calzada, defendiendo un Penalty con el Atlètic de Terrassa. Y tiró tan fuerte, que no tuve tiempo de girarme y la bola impactó en mi brazo izquierdo. Menudo momento…

Lo habitual era que yo me pusiera a un metro de la línea de gol, no en línea con el portero como en esa ocasión. Y con el palo de la portería justo detrás de mi cabeza. La bola que lanzó Rufus no sé si iba fuera, al palo o gol, pero lo que sí sabía era que venía como un proyectil a una velocidad de 100 km por hora, ¡Y que impactó de lleno en mi cúbito! Claro, se rompió, a esa velocidad cómo no se iba a romper.

Rufus, amigo. Siempre me acordaré de ti, porque te llevo en titanio en el brazo!! A pesar de todo, recuerdo esa experiencia con cariño, además fue todo un aprendizaje, que espero te pueda servir a ti también.

Eso sí, una vez me recuperé a los tres meses, volví sin miedo al campo a hacer lo mismo. Y “marqué” muchos goles (así llamaba yo entonces a parar un penalty corner en la línea de gol).

Y te he contado esta pequeña parte de mi historia como jugador de hockey profesional porque creo que puede ayudarte.

Después de haber vivido el momento X, el mejor consejo que te puedo dar, es que te protejas tanto como puedas.

Yo jugaba todo el partido con una coquillera, y de manera especial en el penalty corner, mis compañeros también se ponían sus coquilleras. Utilizar buenos guantes, máscara, y a poder ser rodilleras y protectores de empeine para los que salen a toda velocidad, es clave para sentirse seguro e ir a por todas.

Eso sí, según la categoría que juegues puedes necesitar más o menos protecciones de hockey. Porque en algunos casos la potencia no es tan alta, pero las máscaras para las personas que se quedan en postes o van a posibles pinches son, para mí, indispensables.

Esto es todo por esta vez, ¡Nos vemos en el siguiente artículo! Ya estamos pensando sobre qué será.